Por el Profesor Armóndiga
INTRODUCCION
Antes de empezar, me gustaría dejar claro de qué saque estamos hablando porque sobre este asunto siempre surge la confusión y algunos de mis alumnos se lían. Nos referimos al saque de sacar en el pádel, no al saque de comer. “Fulanito tiene un saque que no veas... Qué saque tiene fulanito, no veas cómo come...” No, a ese saque no me voy a referir hoy, aunque ganas no me faltan porque cuando escribo estas líneas tengo un hambre que me caigo y el desayuno ya me llega a los pies. Si hay alguien por ahí que le pueda pedir a Mariano o a Jesús que me traigan un montadito, se lo agradeceré. O dos. Bueno, mejor una bandeja, ya que hablamos de pádel.
Tampoco hay que confudir el saque del que hablamos con el 'sake', bebida alcohólica japonesa que me da mucho coraje porque te ponen unos vasitos enanos, como chupitos, y al final acabas pidiéndote la botella entera para beberla a morro. El 'sake', dicen, va muy bien con el pescado crudo, el sushi, que no debemos confundir con la Susi, que es una admiradora mía muy cariñosa. Bueno, otra vez me ha entrado hambre hablando de comida. Un poco de pescado no me vendría mal ahora. Mariano, Jesús o quien sea, que añada a la bandeja de montaditos una buena fritá de boquerones.
Y, por último, tampoco hay que confundirlo con el 'saqué', que es el traje de pingüino que se ponen algunos tíos para ir a las bodas y otras ceremonias en las que no puedes comer con la boca abierta ni limpiarte las manos en el pantalón después de comer marisco. Vaya, otra vez la comida. Bueno, niños, traedme también un buen plato de langostinos, y ya puestos, de postre, una sandía entera y una docena de tocinos de cielo.
Bien, después de comer, ya estamos en condiciones de empezar la clase.
La clave, por mucho que os digan, es apretar los dientes, arrearle a la bola y decir "ahí va eso". Lo demás son pamplinas.
INICIACIÓN AL SAQUE
En el pádel es muy importante usar la pala. Si usamos la mano o una muñeca de trapo o un geyperman, no es lo mismo. Pruébenlo. Casi nunca acertaremos, aunque he visto a lo largo de mi vida auténticos expertos en jugar al pádel con objetos impensables, como un clip sujetapapeles o un erizo de mar (sin el bicho dentro, claro).
En el momento del saque, la pala hay que cogerla con una sola mano, porque de lo contrario, si usamos las dos, no podremos botar la pelota, a no ser que seamos unos virtuosos de la boca y seamos capaces de mantener la bola dentro de la boca y soltarla en el momento justo de sacar.
Una vez botada la bola y agarrada la pala, ¡zas! Arreón que te crió. Y ya está. ¿Qué más queríais saber? Ah, sí, los trucos.
TRUCOS PARA SACAR
Los más puristas dicen que no se puede sacar en pádel golpeando la bola por encima de la cintura. Muy bien. Muy bien. Puristas. Pues nada, les tomaremos la palabra. Como lo ideal es pegarle a la bola a la altura de la cabeza o el hombro y no nos dejan, pues hacemos lo siguiente:
Cogemos unas calzonas y nos las colocamos a modo de gorro en la cabeza, de manera que la cintura de las calzonas quede bien ajustada a la frente. Así, si golpeamos la bola por debajo de la cintura de las calzonas, no nos podrán aplicar el dichoso reglamento. Es una forma sencilla de aprender a sacar con comodidad y fusilando al rival. Después del partido, no olvidemos quitarnos las calzonas de la cabeza, sobre todo si son blancas, no sea que Primitivo Júnior nos coja y nos meta como pinche en su cocina.
Con las calzonas en la cabeza, ¿quién dice que he sacado por debajo de la cintura? Esta mujer usa un micro para sacar.
Hay otro truco en el saque que no he contado nunca pero que hoy os voy a desvelar porque me habéis caído muy bien como alumnos. Se trata de despistar al contrario. Pero nada de “uy, mira, un burro volando” o el clásico “¿quién viene por ahí?” para que desvíe la mirada y sacarle en ese momento. No. El despiste al que me refiero es mucho mejor y más sutil.
Se trata de colocar un teléfono móvil, sin que nadie se dé cuenta, junto al muro en el que esté situado el rival que va a recibir el saque. Ponemos el volumen de la melodía de llamada al máximo. Y a ser posible que la melodía sea una canción de AC/DC o de los Scorpions, heavy metal. Nos buscamos un compinche (no un pinche, que ese ya he dicho que lo busca Primitivo Júnior) y le pedimos que se aposte en una loma (que es la mujer del lomo, otra vez el hambre) con unos prismáticos y con otro móvil. Y en el momento en el que vea que vamos a sacar, marca el número del teléfono del móvil que hemos situado junto al muro del rival. Os puedo asegurar que si esto se hace sincronizadamente, el resultado es realmente espectácular. He visto a muchas víctimas de este truco no sólo fallar la bola en este truco, sino caer fulminadas al suelo del susto y tener que ser recogidas por una UVI Móvil, con lo que así además ganamos el partido por abandono del rival.
Este truco tiene, sin embargo, algunos inconvenientes: que se gasta batería del móvil; que si el rival coge la llamada te la cobran; que si en el momento de estar en la loma con los prismáticos pasa un escarabajo por delante de las lentes se pega un susto tu compinche porque el bicho parece gigante... En fin, vosotros veréis. Yo os lo cuento y vosotros decidís.
Hay otro truco en el saque que no he contado nunca pero que hoy os voy a desvelar porque me habéis caído muy bien como alumnos. Se trata de despistar al contrario. Pero nada de “uy, mira, un burro volando” o el clásico “¿quién viene por ahí?” para que desvíe la mirada y sacarle en ese momento. No. El despiste al que me refiero es mucho mejor y más sutil.
Se trata de colocar un teléfono móvil, sin que nadie se dé cuenta, junto al muro en el que esté situado el rival que va a recibir el saque. Ponemos el volumen de la melodía de llamada al máximo. Y a ser posible que la melodía sea una canción de AC/DC o de los Scorpions, heavy metal. Nos buscamos un compinche (no un pinche, que ese ya he dicho que lo busca Primitivo Júnior) y le pedimos que se aposte en una loma (que es la mujer del lomo, otra vez el hambre) con unos prismáticos y con otro móvil. Y en el momento en el que vea que vamos a sacar, marca el número del teléfono del móvil que hemos situado junto al muro del rival. Os puedo asegurar que si esto se hace sincronizadamente, el resultado es realmente espectácular. He visto a muchas víctimas de este truco no sólo fallar la bola en este truco, sino caer fulminadas al suelo del susto y tener que ser recogidas por una UVI Móvil, con lo que así además ganamos el partido por abandono del rival.
Este truco tiene, sin embargo, algunos inconvenientes: que se gasta batería del móvil; que si el rival coge la llamada te la cobran; que si en el momento de estar en la loma con los prismáticos pasa un escarabajo por delante de las lentes se pega un susto tu compinche porque el bicho parece gigante... En fin, vosotros veréis. Yo os lo cuento y vosotros decidís.
Apostada en los Montes de Toledo, donde no puede ser vista, esta mujer llamará al móvil del rival de su amigo en el momento oportuno.
Espero que estos consejos os hayan sido útiles. Otro día os seguiré hablando del saque. Ahora me tengo que ir a comer algo. No olvidéis que podéis dirigirme vuestras consultas y preguntas sobre pádel a través de los comentarios de este blog. Estaré encantado de contestaros.
Espero que estos consejos os hayan sido útiles. Otro día os seguiré hablando del saque. Ahora me tengo que ir a comer algo. No olvidéis que podéis dirigirme vuestras consultas y preguntas sobre pádel a través de los comentarios de este blog. Estaré encantado de contestaros.
Próxima clase: Devolver el saque