Nada dura eternamente y por fin, después de mucho tiempo, el que la memoria no es capaz de recordar, los Men in Blue volvieron a ganar un partido en las Series Nacionales de Pádel, en esta ocasión en casa ante el Club de Tenis y Pádel La Barrosa. No, no es 28 de diciembre aún. Ganamos 7-5. Repetimos: 7-5. Lo que oyen. Bueno, lo que leen. Un hecho que sin duda, reta a las leyes de la Naturaleza. Tanto es así que la victoria de los nuestros hizo que la Tierra girase al revés sobre su eje, se suspendiese la guerra en Siria, regresaran los huevos Kinder a las tiendas tras el parón veraniego y hasta que Josemi llegase en punto a la hora del partido a pesar de que no jugaba.
"Es el signo del cambio de los tiempos", comenzó diciendo Íker Jiménez en su programa del 16 de octubre, que se adelantó un día al horario habitual debido a este acontecimiento y se emitió en directo desde el merendero del Club. Destacados expertos en el fenómeno paranormal analizaron durante el programa la victoria de los hombres de azul, que fueron comparados en ocasiones con "pitufos regordetes" llegados de otros planetas. De hecho, el Servicio de Inteligencia de la Marina de los Estados Unidos, con sede en la Base Naval de Rota, desplegó a los destructores del Escudo Antimisiles por la playa de Las Redes ese día en busca de "vida inteligente".
La jornada, en cualquier caso, fue extraña. El día amaneció en el coliseo redeño con cúmulo-nimbos, temperatura de 20 grados y viento de 12 km/h dirección sureste (a ver quién tiene narices de acordarse de si esto era verdad). Sin embargo, en el ambiente flotaba una sensación mezcla de resaca dominical y de majaretismo general. Las gradas se fueron poblando poco a poco con aficionados llegados desde diferentes puntos del planeta, como una pareja de jubilados de Wisconsin que habían ganado las entradas para ver el partido en una tienda de armas al comprar un pack de rifle+balas+bazoka. De la misma forma se pudo ver a temprana hora a un grupo de mariachis que habían tocado la noche anterior en una boda en el Club y no encontraron la salida, por lo que estuvieron todo el partido tocando rancheras en un tono bastante apagado y cansino.
Jugando en casa, los Men in Blue tenían de nuevo la obligación de ganar. Para concienciarles de esa necesidad, contaron con la tarea del 'coach' Hernán Flores, que citó al equipo a las seis de la mañana en el aparcamiento del Club para hacer flexiones antes de que Regli abriese las puertas. Ni que decir tiene que Hernán estuvo cuatro horas haciendo flexiones solo, salvo un rato en el que le acompañó un joven surfista despistado con la hora. Horas más tarde, nuestro 'coach' sometió a sesiones de psicoanálisis a nuestros jugadores, hundidos tras los últimos encuentros. Algunos de ellos no respondieron a sus cuestiones debido al estado deplorable en el que se encontraban tras una noche desenfrenada de sábado y sólo lo hicieron ante otro tipo de estímulos, como electrodos colocados en sus partes nobles y simples palazos en la cabeza por parte de nuestro preparador, que a la postre se demostrarían muy efectivos.
Por su parte, nuestro capitán, Javi, se mostraba mucho más práctico y se encomendaba a toda clase de talismanes y dioses de santería, harto ya de sus plegarias tradicionales. Para ello, contactaba con una médium a través de los posos de una taza de café para conocer el futuro de nuestros jugadores: lamentablemente, el café le decía una y otra vez que no perdiese el tiempo y se pidiese un cubata.
Comenzaron los partidos en medio de un enorme nerviosismo que se palpaba en el ambiente. Los resultados iban cayendo una veces de un lado y otras del otro. Algunos miembros de los Men in Blue aumentaban ese clima de estrés llevando jarras de cerveza a las gradas que ponían aún más nerviosos a quienes estaban en las pistas. Y, por fin, victoria 7-5 a favor de los nuestros que pudo ser aún mayor. Se rompió el maleficio y los MIB volvieron a la senda del triunfo que antaño los hizo famosos en todo el mundo. Los niños y niñas del Club Las Redes volvieron a pedir autógrafos a nuestros jugadores y los fuegos artificiales en plena mañana sonaron, aunque no se vieron, en toda la Costa Oeste. Hubo lágrimas, emoción a raudales, gritos de histeria y hasta personas que miraron por fin a la cara a nuestros jugadores después de muchos años.
Ya en vestuarios, algunos miembros (con perdón) de nuestro equipo no supieron cómo reaccionar tras la victoria, pues habían perdido la costumbre de ducharse sin lágrimas en los ojos y sin morder de rabia al patito de goma. "Me siento muy raro", dijo Juan Pablo tras acabar su partido, mientras le pasaba el patito a Rodri: "Lo mismo digo, no tengo palabras para expresar lo que siento porque nunca antes lo había sentido". De la felicidad se pasó en pocos minutos a la desazón por la victoria. "Es que ya estábamos acostumbrados a perder y cuesta expresar la felicidad así de repente", confesó un serio Juanma tras su partido con Hernán, que le sometió a una nueva sesión de psicoanálisis para que aprendiera a decir la palabra "gané".
Y ahora, las imágenes nunca imaginadas...
Hernán y Juanma se impusieron a D. Lluins y J.A. Mota por 7-6 y 6-2
Miguel Ángel Gómez y Jaime Garralda cayeron ante L.F. Arbolí y M. Torres por 7-6 y 6-2
Juan Pablo y Rodri ganaron a M. Jiménez y L. Ortega por 6-2 y 6-1
Julio y Rafa no pudieron con J.J.Chamorro y M.A. Aragón, ante quienes perdieron por 6-3, 3-6 y 6-4
Lolo y Carlos ganaron su partido ante A. De y J. Fernández por doble 6-4
Godgui y Miguel Ángel muestran sus pulgares junto a un Julio, perdón, Jaime, que no da crédito a la emoción de estar sentado por fin en las gradas de Las Redes, su máxima ilusión desde pequeñito junto a tener la colección de cromos completa de la Abeja Maya.
Al fondo de la pista, Hernán sin su pierna ortopédica, que se ha olvidado en la grada por despiste. "No, no fue un despiste, se la dejé a Josemi...", explicó después.
Juan Pablo utiliza un bote capturador de esencia de pies para emplearlo después en las ensaladas, pues le dan un toque al queso muy sabroso.
Primer plano de Godgui, muy concentrado ante el saque de su compañero, en apariencia serio para asustar al rival pero en el fondo se está partiendo.
Jugadores de ambos equipos, en las gradas, con sus bolsas desparramadas y, lamentablemente, todo hay que decirlo, algunas botellas de agua que nos restan prestigio.
Hernán, en su debut con los Men in Blue. Una imagen para la historia que él ha tratado de borrar en Internet en repetidas ocasiones pero que aquí ofrecemos en rigurosa exclusiva.
Hernán y su pareja, Juanma, increpan al fotógrafo aludiendo a su cláusula de exclusividad de imagen con la revista Playpadel, dedicada a jugadores con desviaciones del párpado inferior.
Nuestro capitán Javi sonríe junto a Lolo, que regresaba al equipo tras su último viaje al altiplano peruano, y a Carlos, flamante fichaje que, como Julio, perdón Jaime, no podía ocultar su emoción.
Javi consulta a través del móvil la página de la pitonisa Puri para saber si se queda a ver los partidos o se va, que ya está bien de perder el tiempo absurdamente.
Manuel Jiménez saluda deportivamente a Godgui y a Juan Pablo tras su partido.
Juanma conversa con miembros de La Barrosa tras su partido, explicándoles cómo consiguió motivar a Hernán y hacer que se metiera en el encuentro.
Lolo y Carlos, una pareja muy sólida, en plena flexión de piennas. Fíjense bien y verán cómo Lolo parece un fiero león enjaulado hambriento de canne.
Juanma y Javi se vienen arriba y comienzan a invitar a diestro y siniestro a cerveza, preludio de una jornada de celebración que acabaría días después.
Godgui y Juan Pablo, una pareja ya mítica en el mundo del pádel y del funambulismo, posando tras su victoria con un refresquito en la mano.
Javi y Hernán Flores, siempre a la sombra, los dos nombres tras los que está esta victoria de los Men in Blue.
"Yo también estaba en la foto anterior y no has dicho nada de mí", comentó Juanma mientras ocultaba su mano derecha tras la espalda. Opción 1) Escondía un cigarrito. 2) Escondía un puro habano. 3) Se rascaba porque le picaba.
Celebración por todo lo alto del triunfo en Primitivo's Place. A la fiesta se sumó Alfonsito, que pudo hacer un hueco entre actuación y actuación de su coro carnavalesco para estar con nosotros en tan histórico momento. Rafa porta un muñeco réplica de Godgui con el que realiza sesiones de ventriloquia por los casinos de los pueblos.
Exaltación de la amistad en toda su esencia. La verdad es que estas imágenes de la victoria distan muy poco de las de las derrotas, como fácilmente puede comprobarse en el histórico de este blog.
Miguel Ángel y Jaime, pareja en esta ocasión, confiesan sentirse muy integrados en la 'filosofía blue'. A Miguel Ángel se le ha quedado el dedo pulgar levantado para siempre.
Agradecimientos: Al Club de Tenis y Pádel La Barrosa por su deportividad, sentido del humor y compañerismo. ¡Hasta pronto!
A San Varlion, por haber escuchado nuestras plegarias y habernos ayudado a la victoria.
A San Jacobo, por lo bien que le sienta a Juanma.
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