El presente campeonato de las SNP en 4ª División nos está dando una de cal y otra de arena. Bueno, más que de arena habría que hablar del desierto de
Gobi y parte del
Sahara. Tras la buena noticia de la victoria contra
La Barrosa, los
Men in Blue volvían a disputar un encuentro en terreno propio, esta vez el 29 de octubre, ante el equipo jerezano
Jacaranda A. La victoria ante los chiclaneros había insuflado de optimismo a nuestros jugadores, que se vinieron arriba con un exceso de moral que los llevó a engullir durante dos semanas toda clase de productos cárnicos para celebrarlo, en especial chicharrones de los gordos que pringan los dedos cuando se cogen. Tal vez ese exceso de confianza y una absoluta falta de entrenamiento entre semana fue lo que acabó pasándoles factura.
En lo puramente meteorológico, mañana de levantera total en el
Club Las Redes, con numerosos parapentistas de
Algodonales perdidos en la playa y rachas de 90 km/h que enviaron algunas bolas a la parrilla
Baileys, pero a la antigua que estaba en Rota. A pesar de todo, se pudo disfrutar de buenos partidos de pádel. Nos referimos a los que se emitían por
streaming en la página del
World Padel Tour esa mañana.
En las filas contrarias, un viejo conocido de los Men in Blue,
Fonsi Jiménez, un auténtico traidor, un esquirol en toda regla, desagradecido, al que le hemos enseñado todo durante años, aguantando con santa paciencia su mal carácter y sus palabrotas, para que al final se vaya con otro equipo a enseñarle nuestros trucos y armas secretas. En fin. Ya volverá, ya volverá suplicando...
La derrota sin paliativos comenzó con la que fue sin duda la gran sorpresa de la jornada, que perdiese la pareja formada por
Hernán y
Miguel Ángel Vega, en un partido rodeado de polémica en la que el ojo de halcón acabó pidiendo su regreso al
Zoobotánico de Jerez ante la falta de acuerdo entre los contendientes. Finalmente, una
Comisión de la ONU y un destacamento de los cascos azules puso fin a las hostilidades, no sin antes bombardear con toneladas de buen humor a los protagonistas.
A partir de ahí todo fue una concatenación de sinsentidos padelísticos de los que no merece la pena hablar. Algunas de nuestras parejas acabaron saliéndose de sus respectivos partidos al poco de empezar, casi en el sentido literal, hasta el punto de que pudo verse a algunos de los jugadores meninblucinos cogidos de la mano en una arboleda cercana en busca de lentisco para el
Belén.
Fue una mañana aciaga, de esas a las que nos tienen acostumbrados los MIB, capaces de todo. Menos mal que el sentido del compañerismo y la buen armonía con los productos de la tierra y el campo, especialmente la cebada, nunca se perdieron. Como buenos anfitriones, dispusimos de un servicio de bar a pie de pista para nuestros invitados, gracias al catering
Blue Services y a la empresa
Vega Magic Frost. Unos payasos enviados por
Gestoflor acabaron haciendo las delicias de los asistentes, aunque dada la proximidad con la fiesta de
Halloween resultó que algunos de ellos eran payasos asesinos que se encontraron en su salsa ante los terroríficos partidos que se presenciaron.
Y ahora, apriétense los párpados que vienen
las imágenes de la jornada, gentileza de Pielfort.
Josemi y Carlos, pareja número 1 del cuadro, no pudo con la formada por D. García y J.M. Macías. El resultado, 6-3 y 6-3
Miguel Ángel y Hernán, pareja 2, cayeron ante Fonsi y De F. por 6-3, 3-6 y 6-3
Rodri y Julio tampoco pudieron con J. Mateos e Íñigo B. 6-2, 5-7 y 6-0.
Antonio y Rafa perdieron ante F. Villalpando y M. González. 6-4 y 6-1.
Tote y Juan Pablo, más ajustados pero más de lo mismo: abajo por 7-6 y 6-4. Sus rivales, E. Abollo y M. Diánez
Comienzo de los partidos. A la izquierda, Julio muestra en su rostro la imagen de la desconfianza. "Esto tiene muy mala pinta..." piensa. Menos mal que ya habían llegado las neveras.
La famosa nevera de Miguel Ángel Vega, de la que no paran de salir litros y litros de cerveza sin ninguna explicación lógica, regresó a Las Redes cargada de ilusiones para los niños.
Su nombre, Playmate, trajo a más de un jugador gratos y húmedos recuerdos de juventud.
Carlos abandona la cancha guiñando un ojo al fotógrafo, sabedor de que aparecerá en este blog y quiere hacerlo de la forma más sugerente posible ante las numerosas fans de este equipo.
La teoría del plátano, por Hernán. En un descanso de su partido, nuestro 'coach' explica a su pareja, Miguel Ángel, cómo hay que comerse un plátano, fuente de energía potásica. En la secuencia fotográfica se puede apreciar cómo se pela la fruta convenientemente y luego se mete en la boca, con cuidado de no engullir la piel. "¿Viste? Es muy fácil..." Como se ve, Miguel Ángel no le hizo ni caso y se levantó susurrando "yo prefiero la energía de una cerveza".
Josemi, con su inseparable móvil y su no menos inseparable cigarrito, tras su partido. Ya ha batido seis veces su propio record de Candy Crush pero va a por la séptima.
Algunos jugadores de Jacaranda en las gradas de Las Redes, disfrutando del espectáculo dentro y fuera de las canchas.
Un instante del partido que disputaron Tote y Juan Pablo, en el que puede comprobarse que el primero de ellos juega con una bola en la mano izquierda para hacer aún más difícil su progresión en el juego. "Es que tengo que tocar pelito en todo momento para sentirme a gusto", declararía más tarde.
Josemi, que regresaba a los terrenos de juego tras su lesión de alerones, golpea una bola en un instante de su partido. Como se aprecia en la foto, su sombra no tiene brazo, y así se entiende que la bola se quedase ahí, solita, y cayese al suelo.
Jaime, que no jugó el partido y ello se notó en el resultado final (que pudo ser aún peor), regresa después de hacer unas compras en El Paseo: ropa interior, maquillaje y discos de zumba. En la foto, saluda a Julio, que se tiene que marchar porque le espera el psicoanalista del equipo. Si es que éste supera la sesión previa con Rafa.
Hernán, ya apaciguado, con pantalón de chandalito al estilo Bufa, sonríe ante la mirada de Manolo, de Jacaranda, que a la postre se quedaría hasta el final con nosotros, como buen men in blue en potencia.
El auténtico duende verde de Gestoflor, uno de los personajes favoritos de los más pequeños, estuvo con nosotros al final del partido, haciendo más llevadera la derrota, aunque al final se acabó bebiendo toda la cerveza. Mon el Dragón se negó a participar en la animación porque confesó tenerle miedo a nuestros jugadores.
Javi ejecuta la teoría del plátano pero a su manera: se cuelga de una rama cual Tarzán, Chita o similar, mientras sopla un vaso de cerveza, demostrando que es el único miembro de los MIB capaz de hacer dos cosas a la vez, como las mujeres.
Jaime saborea un vaso de cerveza mientras comenta algo así como que "ya va siendo hora de ir pidiendo unas tapitas, ¿no?" A su lado, un guardacostas que ha tenido que varar en la playa de Las Redes por el Levante.
Dos payasos de la empresa Gestoflor, preparados para intervenir en el tercer tiempo y hacer las delicias de nuestros jugadores como previa de Halloween. Uno de ellos, el de en medio, le dio un enorme susto a Félix al entrar en el club, pues lo confundió con Miliki y le pidió un autógrafo, lo que cabreó mucho al payaso.
Juan Pablo continúa envasando efluvios de sus pies para el queso ecológico que próximamente lanzará al mercado, compitiendo con el famoso y laureado payoyo.
Miguel Ángel no perdió la sonrisa en ningún momento a pesar de haber perdido con Hernán, lo que sin duda es una mancha en su expediente. "Teniendo mi nevera mágica al lado, nada me afecta", comentó.
El guardacostas, sentado en la grada esperando a que amaine el temporal.
Manolo, de Jacaranda, permanece en todo instante junto a Jaime y, junto a él, las neveras de cerveza cuales piedras filosofales de todo jugador de pádel.
Carlos posa ante la cámara del fotógrafo de nuevo, cual modelo de la revista Vogue. "Me va a acabar gustando esto del mundo de la moda", dijo.
Hernán realiza un ejercicio de estiramiento de músculos de la oreja y de la ceja tras su partido, siempre pendiente de no perder la forma física, mientras piensa, al estilo zen, en las diferentes formas de evadirse para no caer en la tentación de tirar por un puente a un compañero de equipo.
Fin de fiesta, cómo no, en el restaurante del Club, con Manolo de Jacaranda a la derecha, junto al guardacostas risión.
El guardacostas explica a Manolo cómo regresar a Jerez a través del Guadalete, río arriba, mientras Fernando se parte de risa, no por la conversación, sino por la factura de cerveza que tiene preparada.
Agradecimientos: Como siempre, a nuestro rival, con la enhorabuena por la victoria. Y muy especialmente a Fonsi, de grato recuerdo, que siempre será un Men in Blue, aunque sea en la diáspora jerezana o en el mismo Báltico.
Nota: Los payasos de Gestoflor que aparecen en esta crónica han pedido la baja en la empresa tras presenciar los partidos terroríficos de los Men in Blue. "Eso sí que da miedo y no nosotros". Por ello han ingresado en la Cartuja de Jerez.
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