(AVISO, ESTA ENTRADA ES LARGA. SE RECOMIENDA ABRIR UNA CERVEZA PARA LEERLA TRANQUILITO)
9:30 horas. Punto de encuentro en el centro comercial Vistahermosa para la salida hacia San José del Valle. Nuestros jugadores comienzan a ejercitar los músculos jugando al 'Candy Crush'. Nuestro capitán, Javi, trata de hacerse un 'selfie' y por poco se descoyunta.
Jaime habla con su agente de la condicional para prometerle que será bueno en San José del Valle. Las tarjetas de crédito, falsas por supuesto, que asoman por la funda de su móvil delatan que algo está maquinando.
Parte trasera del supercoche de Tote, muy chulo por fuera pero una lata de sardinas por dentro. (¿O será que hemos engordado?) El único feliz es Godgui porque ha podido sentarse en una silla de niño con estampado de la serie televisiva 'Rui, el pequeño Cid'.
Juan Pablo y Tote desayunaron varias veces antes de llegar al punto de destino. Aquí les vemos claudicando ante el lomo en manteca que encontraron en una venta de La Barca de la Florida, que quedó desabastecida de pringue tras su presencia. "Untando pan se ejercitan las muñecas", se excusó Tote.
Llegada a San José del Valle. Los ocupantes de los asientos traseros salieron como alcayatas. Tote hace como que muestra su nueva pala al fotógrafo pero lo que en realidad persigue es cubrir sus redondeces, algo que la pala, por sus dimensiones, no pudo lograr.
Las pistas de pádel de San José del Valle son del Ayuntamiento y están situadas junto al campo de fútbol de césped artificial de la localidad. Juan Pablo, poco viajado, pensó: "Vaya pistas grandes de pádel que hacen aquí..."
Asumiendo su papel de pareja número seis ese día y acatando órdenes del capitán, Godgui y Juan Pablo se sentaron en el banquillo, algo a lo que están muy acostumbrados por los numerosos pleitos a los que hacen frente en su quehacer diario.
Como se ve en la imagen, las redes de las pistas en San José del Valle son muy altas, lo que sin duda dificultó el juego de nuestros jugadores.
Carlos y Antonio decidieron calentar antes de su partido tumbados en el césped y al solecito, pidiendo unos daiquiris y unos mojitos para acompañar.
Y ahora...
...ponemos algunas imágenes de los partidos, no porque sean de una belleza extraordinaria, sino para que se vea que en San José del Valle también jugamos, algo, al pádel.
Partido número 1. Piti jugó con dos palas porque el día que fue a la tienda a comprar una encontró una oferta 'dos por una'.
Magnífica estampa de Josemi en posición para recibir una bola del contrario.
Lamentable estampa de Josemi en posición para recibir una bola del contrario. "No puedorrr..."
Una imagen que lo dice todo. "Que me dejes..." Ni los Pimpinela podrían hacerlo mejor.
Piti en pleno uso de la posición llamada del "conductor de autobús sin asiento", que le permite una máxima concentración antes de recibir la bola contraria.
Una de las claves de la victoria de los vallenses fue su adaptación a las condiciones de luz. Aquí se aprecia cómo Piti es capaz de golpear la bola con gafas de sol y a oscuras, habiéndose ido la luz en el recinto. El secreto: ha desarrollado radares sensibles a los movimientos, como los murciélagos.
El único partido ganado, el de Tote y Jaime, mostró imágenes de gran belleza y movimiento, como se puede apreciar.
Tote golpea una bola con el estilo que sólo el Número 2 del equipo puede ofrecer.
Jaime mira desafiante al fotógrafo. "A ver lo que pones luego..." No sabe lo que le espera más abajo.
Bueno, basta ya de imágenes de pádel, que cansan sólo con mirarlas. Vamos al turrón...
13:30 horas. La primera cerveza, en el bar del campo de fútbol.
Dotados de un instinto (de verano) algo sobrenatural, Javi y Miguel Ángel descubrieron en 0,00034 segundos dónde se encontraba el bar del campo de fútbol del Valle.
Un expedicionario de la Antártida se extravió de su ruta y acabó curiosamente también en el bar del campo de fútbol.
Allí nos estaba esperando un satisfecho y sonrosado Piti, que abrió la ronda de cervezas.
Jugadores del equipo de San José del Valle, en primer término, con una misteriosa taza de café en la mesa, a cuyo propietario (el del café, no de la mesa) buscan concienzudamente unos psicólogos.
Jaime y Miguel Ángel tratan de digerir el resultado deportivo con una terapia conocida.
Lo mismo hacen Carlos y Antonio, que abandonaron los daiquiris y los mojitos que tan mal les sentaron antes de jugar sus partidos. "Esto con Cruzcampo no hubiera pasado".
El expedicionario de la Antártida trata de saber cómo ha llegado hasta allí. "Estaba siguiendo la ruta de Amundsen para llegar al Polo Sur y algo ha fallado... Porque, ¿esto no es el Polo Sur, verdad"
Tote explica a uno de sus rivales cómo ha llegado a ser el Número 2 de los Men in Blue, explicándole que sigue una rigurosa dieta y duros y extremos entrenamientos. Su interlocutor parece no creerle.
Tote muestra su capacidad para encoger los abdominales mientras levanta su copa en una imagen que se ha convertido en el símbolo del equipo.
La pareja ganadora del día, muy aficionada a las construcciones, levantó un muro de latas sólo comparable al que suponen para los jugadores contrarios. Una metáfora que muy pocos fueron capaces de entender.
El expedicionario de la Antártida confesó que antes de dedicarse a viajar fue trilero, por lo que nos hizo unos juegos de manos con las latas de Cruzcampo vacías que misteriosamente se iban multiplicando.
Pero, ojo, que Juan Pablo y Godgui también ganaron su partido, aunque injustamente no fuese considerado oficial. Aquí posan los cuatro ganadores de la jornada, muy acaramelados.
Cartel que se exhibe en una de las paredes del complejo deportivo. La prohibición no afecta a los costillares y los chuletones, por fortuna.
Extraños movimientos de Godgui mientras habla por teléfono. Alparecer se estaba quejando a su sastre de que el chándal infantil que compró le quedaba grande. Esa manita... que luego no creces...
Curiosa columna la de la fachada de esta casa del Valle, retorcida como si el albañil que la hubiese colocado fuese de Bilbao.
CAMINO AL ASADO...
Pasear por las tranquilas calles de San José del Valle y no encontrarse con la presencia de Muebles Briole resulta imposible.
¡¡¡¡TACHAAAAAÁNNNN...!!!!
La impresionante parrilada con la que fuimos recibidos en "Lo del Pompo", un bar de San José del Valle que fue nuestro hogar durante muchas horas.
Las carnes se iban asando lentamente ante la mirada de nuestros jugadores, que ni en Disneylandia hubieran disfrutado más. "Este es el parque temático de un Men in Blue", repetían una y otra vez.
Como Número 2, Tote impartió algunas lecciones de cómo asar las carnes, eso sí, sin pringarse ni un solo segundo. Detrás, Miguel Ángel, Javi y Jaime llaman a sus respectivos hogares para advertir que la cosa irá para largo.
Miguel, del equipo del Valle, pareja 1 junto a Piti, fue el encargado de la parrilla. Experto en asados por la Universidad de Segovia, lucía un pañuelo a modo del Arrebato que fue la envidia de Jaime.
Nueva imagen de algunos jugadores levitando ante la parrilla mientras entonan canciones típicas como "El cochinito leré" o letras del beatle "Pol Máscanneay"
Manolo Briole acudió raudo y veloz a la llamada de los Men in Blue y se unió a la fiesta. Allí continúa semanas después.
Piti es un experto trinchador y además de repartir juego en las pistas repartió los platos, cortando las carnes en trozos y probándolas antes para que nadie se intoxicase.
Miguel Ángel, Carlos y Jaime en pleno proceso de tercertiempación.
Jaime y Manolo discuten ante un vendedor acerca de las propiedades que tienen los espárragos como ingredientes para preparar un gin tonic perfecto.
Jaime recibió una grata noticia al conocer que "Lo del Pompo" es un establecimiento que valora enormemente el 'Tío Mateo' y el 'Tío Diego', grandes vinos para grandes ocasiones como aquella.
Como si de una banda de cornetas perfectamente sincronizadas se tratase, aquí vemos a varios men in blue tocando la famosa balada de trompeta 'You're the one, the first... Cruzcampo"
Rafa y Piti, que se conocen desde que eran personas, hicieron gala de una enorme camaradería, bien sea en botellín o en catavino, que todo vale.
Otro momento de exaltación amistosa con Miguel Ángel Gómez preocupado por el líquido que resta en su botellín.
Manolo y Jaime, sentados al solecito con sus copitas de Tío Mateo. ¿Qué más se puede pedir?
Eso es precisamente lo que se preguntaba en esta foto Tote: ¿Qué más se puede pedir? Y tras el asado se fue dentro del bar a pedir un poco de pan con Nocilla.
Tote junto a uno de sus rivales, aquel al que enseñó las claves de su juego en el otro bar. En esta ocasión hay roce.
Piti y Jaime compartieron momentos muy íntimos en una tarde que invitaba al paseo por la campiña cogidos de la mano.
El expedicionario de la Antártida, ya despojado de su abrigo debido al calor, le cuenta a un atento Miguel que en muchos de sus viajes él ha asado mamuts y para conservarlos los mete en manteca.
Carlos aprovechó el buen tiempo para convertir "Lo del Pompo" en un solarium. Y Miguel Ángel en un brindarium.
Godgui conversa con Javi y Miguel Ángel sobre su gran momento de forma y la enorme dedicación que le dedica al pádel. Eso es lo que parece en la foto, pero no es así. En realidad les estaba contando lo bonito que es el fuerte de comboys e indios que le han traído por Reyes.
"De verdad, chicoz, ez chachi piruli mi fuedte... Juguete completo, juguete Comansi!!!"
Juan Pablo, por su parte, se abandonó a los brindis con los compañeros, como Rafa... a quien le parece también muy chachi el fuerte de Godgui.
... y Antonio, que prefiere las construcciones metálicas de Meccano Metalín.
Nuestro capitán muestra en su sudadera el precio del esfuerzo por el equipo, la sangre que se deja en cada partido. En este caso se trata de sangre encebollada.
Jaime, muy satisfecho por su victoria, cuenta a algunos compañeros las numerosas ofertas que ha recibido de otros equipos, como el Equipo A, para interpretar el papel de M.A.
Empezaba a hacer frío en la calle a medida que avanzaba la tarde, por lo que Piti se puso a refugio en la barra, siempre bien acompañado por una copa en la que fácilmente podría lavarse los pies.
Ya sentados en el porche del bar, Antonio fue pidiendo las copas de diez en diez, para ganar en rapidez y eficacia.
Manolo, Jaime, Javi y Carlos toman posiciones al ver que el sol se va poniendo y que también se van poniendo más copas.
En este agradable rincón, Jaime y Tote explican al explorador antártico la belleza de las rejas para ventanas en la Baja Andalucía.
LLEGAN LOS CORTAFUEGOS DE MANOLO
Cuando ya parecía que nos íbamos a marchar, Manolo ofició una vez más de perfecto anfitrión y pidió unas bandejas de molletes con jamón a modo de cortafuegos. Lo necesario para poner el contador a cero y continuar la agradable velada.
Javi se lleva las manos a la cara porque el explorador muestra sus dientes a la bandeja de montaditos, al creer que se trata de carne de ballena.
"Manolo, no te vayas", parece decirle Jaime a su gran amigo vallense. "No, si no me voy", contestó Manolo al tiempo que pedía más bandejas de molletes.
Carlos, un tanto borroso por la ingesta, Juan Pablo y Miguel Ángel, ante la famosa reja.
Jaime y Tote fueron los encargados de pronunciar el tradicional discurso final antes de la despedida, en el que abogaron por la unión entre El Puerto y San José del Valle a través de lazos inquebrantables. Pero a esas horas, por ejemplo, les costó pronunciar palabras como "inquebrantable".
Rafa, Manolo y Jaime, momentos antes de emprender el duro viaje de regreso a tierras porteñas. Jaime parece no darse cuenta y pide dos cervezas más.
Tote y Godgui fueron sorprendidos in fraganti tratando de llevarse la parrilla, que de todas formas no habría entrado en el maletero del coche del primero.
Este es el interior del coche de Tote en el viaje de regreso, ya de noche cerrada, en el que se puede leer en el GPS un destino desconocido... Ahí acababa, o mejor dicho, empezaba, la noche de los Men in Blue.
Nuestro agradecimiento al equipo de San José del Valle por la magnífica acogida recibida, que nunca podremos olvidar. Esperamos volver a vernos muy pronto en El Puerto y poder devolveros vuestra generosidad. Y vosotros nos devolvéis los puntos. ;)
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