EL TIEMPO


viernes, 26 de enero de 2018

ENTREPACHANGAS

¿Es una pachanga un entrenamiento con tercer tiempo o un tercer tiempo con entrenamiento? Sobre la existencia y verdadero significado de las pachangas se ha escrito mucho y existe mucha controversia. El profesor Charles Bolea, de la Universidad Greehand The More, de Machachuche (EEUU) opina en su libro 'Let me pachanga, baby' que las pachangas "son actos sociales disfrazados de entrenamientos deportivos, un tiempo en la mayoría de los casos dedicados al ocio en los que los participantes están deseando acabar para abandonarse a otros placeres".

No opina lo mismo el conocido coach Henry Víbora, famoso por haber entrenado al Bufa y a Coronilo en sus años de éxitos padelísticos. "En las pachangas se ve el verdadero espíritu de un jugador, que se machaca por igual en un entrenamiento que en un partido oficial, sacrificándose en la pista hasta la última gota de su sangre y si es necesario durante varias horas seguidas, entregándose luego a la vida monacal y bebiendo sólo agua de lluvia".

Sea como sea, el caso es que las pachangas han regresado a los Men in Blue con mucha fuerza en este 2018, en el que hay incluso colas kilométricas para formar parte de ellas. De hecho, el capitán Javi se está planteando realizar un sorteo como el de las entradas del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz. "Estamos desbordados, nos llegan peticiones para jugar nuestras pachangas desde todo el mundo, incluido Surinam. No sabemos qué hacer porque las plazas son limitadas. La fama de nuestros encuentros ha llegado a todos los rincones del planeta, lo que demuestra su importancia. Nosotros no los llamamos ni entrenamientos ni pachangas, sino 'entrepachangas', un término que hemos acuñado en los Men in Blue y que ya se usa en otros muchos clubes", apunta nuestro capitán, añadiendo: "De hecho, nosotros decimos siempre que las Series Nacionales de Pádel es eso que se celebra entrepachangas".

Y da igual que haga lluvia, viento o sol. Las pachangas siempre se juegan y prueba de ello es la que se celebró el sábado 20 de enero en el Club Las Redes, bajo una intensa niebla, cuyas imágenes ofrecemos a continuación:






Aspecto que presentaba la piscina del club incluso al mediodía, algo fantasmagórico muy acorde con la presencia de nuestros jugadores y muy acorde también con la presencia ese día de Mati en Londres, donde había menos niebla

En esta imagen de las pistas también se aprecia la neblina. ¿O es que el fotógrafo tiene que limpiar el objetivo de la cámara? Nótese el ejercicio de contorsionismo de Miguel Ángel dentro de la pista. Nota: el contorsionismo es cuando se pone de pie.

Josemi fue uno de los primeros en llegar, otro síntoma, junto con la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, de que se avecina el fin de los tiempos. Eso y que fue sin la parte de abajo del chandal.

De lujo. Tras los partidos, el tercer tiempo mirando al mar desde la terraza del Club Las Redes. Aunque el mar no se viese.

Javi se asomó desde el merendero a ver la obra que actualmente se realiza en el paseo de Santa Catalina para la construcción de un sendero peatonal. "Échale más cemento a la mezcla", le gritó a un operario de la obra.

Luis, Edu y Manolo se parten de risa con la escena, pues el sendero peatonal no lleva cemento, sino una argamasa especial hecha con fibra de carbono.

Jaime no jugó ese día por consejo de su agente de la condicional, pero no quiso perderse el tercer tiempo de la pachanga y llegó incluso con la silla desde casa.

Rodri, que tampoco jugó ese día, saluda a Jaime a su llegada, en una escena enternecedora que explica a la perfección la teoría física del electrodinamismo y el origen de la vida.

Cuarto tiempo. Es el momento en el que acaba el tercer tiempo y los jugadores deciden seguir, en este caso dentro del restaurante de Primitivo. Como se ve, con gestos poco edificantes y que demuestran las consecuencias de haber estudiado enfrente del colegio de pago.

Luis, ya totalmente enajenado, quiso probar la escopeta de carbono que le ha construido Edu a su hijo. Y no tuvo ningún reparo en disparar a diestro y siniestro, cual Rambo bebido.

Algunos de sus disparos impactaron en nuestro capitán, que precisó de varias cervezas para superar el sofoco.

Pero Luis, sabiamente dirigido por Edu Jr., siguió con su escabechina sin piedad, y dando muestras de una enorme puntería.

Javi, a quien desde ese día llamamos 'Capitán Pirata', no fue el único blanco al que disparó.

También el autor de estas fotos, hoy compañero de empresa del Tortuga, recibió varios impactos de la dichosa escopetita.

Uno de los grandes ausentes del día fue Mati, que se encontraba en Londres después de haber conseguido el viaje gracias a un concurso en unas servilletas del Club. Tongo.


P.D.: Al día siguiente se volvió a celebrar otra entrepachanga con overbooking pero el fotógrafo no pudo tomar fotos de la misma debido a los impactos recibidos.


¡¡¡ÚLTIMA HORA!!!


Luis ha sido expedientado por el equipo después de la entrepachanga del pasado sábado. Pero no por los disparos realizados con la escopeta carburita, no. El motivo del expediente, que puede concluir con la expulsión del equipo, son estas dos fotos que han aparecido en el carrete del fotógrafo:





Tras llegar a la barra de Primitivo, Luis tiene el descaro de pedirse un vaso de agua. ¡Y se lo bebe!


Tras percatarse de que ha sido sorprendido por el fotógrafo, rápidamente se pide una cerveza para arreglarlo y lo que hace es estropearlo más, pues hace algo que toda persona de bien debería condenar: ¡Mezcla la cerveza con agua!

Ni Perry Mason le salva. Si esta conducta no acaba en expulsión del equipo es porque tiene un buen procurador a su lado. Atentos al juicio que se celebrará próximamente y que retransmitiremos en exclusiva desde este blog.



No hay comentarios:

Publicar un comentario