FIESTA Y ENTREGA DE TROFEOS DE LA LIGA PROVINCIAL EN ROTA

bufé.

(Del fr. buffet).

1. m. Comida, por lo general nocturna, compuesta de platos calientes y fríos, con que se cubre de una vez la mesa.

2. m. Mesa o conjunto de mesas donde, en reuniones o espectáculos públicos, se ofrecen estos platos.

mamarracho.

(Del ár. hisp. *muharráǧ o *muharríǧ, y este del ár. muharriǧ, bufón).

1. m. coloq. Persona o cosa defectuosa, ridícula o extravagante.

2. m. coloq. Cosa imperfecta.

3. m. coloq. Hombre informal, no merecedor de respeto.

El famoso chef Bob Querón nos recibía así, con este despliegue de manjares, a nuestra llegada a Portobello.

El domingo 3 de junio se celebró en la discoteca Portobello de Rota el acto de entrega de trofeos de la tercera edición de la Liga de Pádel Bahía de Cádiz y la fiesta final entre los participantes.

Por parte del Equipo de Pádel de Las Redes acudió una representación de jugadores luciendo la ya famosa elástica de los ‘Men in Blue’. Representantes de todos los equipos que han participado en esta liga también acudieron, por lo que la asistencia rondó las 250 personas.

La organización había anunciado a través de la carta (que podéis leer textualmente en una entrada anterior de este mismo blog) que la fiesta comenzaría a las dos de la tarde y que consistiría en un bufé libre gratuito (las bebidas había que pagarlas aparte y había que pedirlas en barra haciendo una larga espera), una entrega de premios y un sorteo de regalos.  

Los partidos finales, que se disputaban durante la mañana en las instalaciones del Club Bahía de Cádiz de Rota, se retrasaron bastante y hasta cerca de las cuatro no comenzó a funcionar lo que la organización llamó ‘bufé’ y que no era otra cosa que una serie de platos de tortilla, fritos de congelados y alguna chacina, repartidos sin ningún criterio por los camareros del local. Conseguir que uno de ellos llegase a tu mesa sólo podía ser consecuencia del pillaje o del soborno.

La imagen de gente esperando a la salida de los camareros de la cocina para abordarlos (hubo emboscadas propias de una situación de guerra) y sustraerles el plato es impropia de una celebración de este tipo, que se le fue de las manos a los organizadores por falta de previsión y desconocimiento (lógicamente no vamos a pensar que lo hicieran adrede). Un absoluto desastre. Menos mal que esta vez no acudió el profesor Armóndiga.

La insufrible entrega de trofeos en una sala a todas luces insuficiente para albergar a tanta gente y con un sonido lamentable dio paso a un sorteo de regalos que se interrumpía sibilinamente para que la gente siguiese consumiendo (bebidas se entiende) en el local.

Y del ‘foto call’ que se anunciaba también en la invitación de la organización, nada se supo, a no ser de que, como los platos del bufé, el fotógrafo estuviese escondido en algún sitio. Lo único salvable fue el día agradable que hizo (por suerte en eso no intervino la organización) con una temperatura que invitaba a pasear por el puerto deportivo roteño a la búsqueda de algún bar donde poder comer algo.

El año que viene, quienes asistan a este tipo de actos, ya saben: acudan con su propio tupperware porque la definición de bufé no ha sido asimilada por algunos, a no ser que entiendan que es una nueva forma de hacer dieta. Esto, con Primitivo Catering, nunca hubiese ocurrido.

Y ahora, las imágenes:

La gran parrillada que siguió al sorteo de regalos, ya de noche, cuando no podíamos más de comer, a base de ternera, jabalí, pollo, faisán, gorriones...

Detalle de parte del bufé que puso a disposición de los jugadores la organización. Imposible tomar una foto completa del bufé sin un objetivo gran angular.

Josemi, Javi y David, al poco de llegar al encuentro, en la terraza de Portobello. Primeros botellines en mano para ir haciéndonos el cuerpo de que eso era lo único que nos íbamos a meter en el cuerpo

David siempre quiso que lo pusieran mirando para Rota y pudo hacer feliz su sueño, pues tiene detrás el faro por el que tanto había suspirado. Su rostro es la auténtica expresión del éxtasis.

Gonzalo se guarda en el bolsillo disimuladamente un bote de protección solar que usó para untar las rebanadas de pan cuando el hambre empezó a apretar. No quiso compartirlo con nadie.

Javi, botellín, David con tinto de verano y Gonzalo, botellín, tomando posesión de la barra de Portobello. Gonzalo clava fijamente su mirada en un plato de altramuces.

Josemi, Rafa, David y Gonzalo, momentos antes de llamar a Telepizza.

Jaime se llevó un trofeo por la cara sin que la organización se diese cuenta, aprovechando que el del micro se daba la vuelta, aunque ni en un momento así dejó de sonreír a la cámara. Se dice que lo ha vendido en el mercadillo de los domingos en la Alameda Vieja de Jerez.

La Guita, uno de nuestros patrocinadores, no faltó a la cita y ahí está, sostenida en un cubo por Javi,  en compañía de Josemi poniendo morritos y Jaime catavino en mano. Menos mal que estaba La Guita.

Nuestras 'sufridoras' de toda la temporada tampoco faltaron en estos difíciles y comprometidos momentos. Ana, Isa y Ana debaten acerca del poderoso e irresistible atractivo que ejercen los 'Men in Blue'.

Aspecto de la barra de Portobello en los momentos iniciales del acto. Gonzalo, a la derecha, telefonea a Almudena para que pare en la venta El Nene y traiga unas tortillas.

Una vista de la terraza del local, que se llenó. Nótese cómo la señora de la izquierda (pantalón rosa) pone la mano en el único sillón vacío para que no se lo quiten.

Jaime, David, Miguel 'Bufa' y María del Carmen, en el hueco que encontramos para hacerle sitio a un platito de croquetas que conseguimos de estraperlo y que repartimos como buenos hermanos. Con los restos de la fritura que quedaron en el plato hicimos luego un puchero.

Algunos equipos, como el de la imagen llegaron por vía marítima al puerto roteño, donde se encuentra la discoteca Portobello.

El buen humor fue, eso sí, la nota reinante en todo momento. Josemi se parte de risa cuando Almudena le cuenta que Gonzalo va a tener que hacer de cenar por la noche.

Otra vista del rinconcito que conquistamos a cara de perro para poder picar algo.

Miembros de uno de los equipos, entrenados profesionalmente, aguardando la salida de los camareros de la cocina con las bandejas.

Cada participante recibió un plato como este en el bufé, lo que pasa es que los de Las Redes no se enteraron.

 Tras elevar una protesta formal, la organización nos obsequió con este bufé de mariscos. La lechuga era de plástico.