El Equipo de Las Redes llegaba a Sanlúcar con ganas de refrendar su buen estado de forma, el que le llevó a ascender de categoría y a ganar en casa del Club de Pádel de Rota por un contundente 0-12. Aunque llegar hasta allí no fue nada fácil, pues nuestros jugadores, concentrados en Las Redes una hora antes del inicio previsto de los encuentros (a las 13,00 horas) tuvieron serias dificultades para darse cita en el coliseum jareño. El primer obstáculo fue el retraso de Jaime, que decidió ir a echar gasolina a su bólido momentos antes de la hora de la convocatoria. Tanto tardó que muchos pensaron que había ido a buscar la gasolina en crudo hasta el mismo Qatar. El segundo obstáculo fue el de una conductora suicida que se cruzó en el camino del coche de Rafa, tomando en sentido contrario una rotonda cerca del término de Sanlúcar. Por fortuna, el avisador de suicidas T-MA2 del coche de Rafa advirtió de la arriesgada maniobra de la conductora. Y el tercero fue el lío monumental que se hicieron los miembros de la caravana de coches de Las Redes al llegar a Sanlúcar. Cada uno tiró para un lado: Paco Gómez para Cuenca, vía Albacete; Paco Trigo para Huelva, vía Aracena; y Rafa había vuelto sobre sus pasos, camino de Fuentebravía, cuando quiso darse cuenta. Finalmente, Carmelo, el capitán de La Jara, los citó a todos en una gasolinera de BP (Buenos Padelistas) para guiarlos hasta sus pistas y curiosamente el único que apareció por allí fue Jaime con su biplaza descapotable y una rubia al lado que finalmente resultó ser Josemi. Al final, los cuatro vehículos que transportaban a nuestros jugadores llegaron hasta La Jara guiándose por las estrellas, como los scouts, aunque en este caso, al ser de día, fueron las estrellas de un anuncio de Mahou las que les indicaron el camino correcto. La pista de la depuradora de agua fue rápidamente desechada por los 'Men in Blue' ya que, como todo el mundo sabe, estos jugadores proceden de los gremlins y aborrecen el agua por muy depurada que esté.
Ya en las pistas de La Jara, cerca de las dos, el cuerpo invitaba más a tomar la cerveza que a otra cosa, pese a lo cual nuestros jugadores se entregaron en cuerpo y alma al noble arte del pádel.
La jornada no deparó el resultado esperado y aquellas dificultades iniciales demostraron ser el presagio de lo que se avecinaba. Para empezar, el día estaba soleado. Tremendamente soleado. La intensa luz de las dos de la tarde, después de meses de oscuridad y tenebrosa niebla, cegó a nuestros jugadores, acostumbrados a la noche y a cegarse por otras razones. Como si de vampiros se tratase, protegiéndose de la luz cegadora con gafas y gorras, los jugadores de Las Redes parecían sacados de un refugio atómico tras años de enclaustramiento. Así se presentaba el día. Y eso que el entorno en el que se desarrollaron todos los partidos no podía ser más bucólico y pastoril. Junto a las pistas, cabras y caballos pastando en libertad que daban al cuadro un aire rústico y a la vez romántico en el que algunos de nuestros jugadores se sentían como en su propia casa.
Pero un nuevo contratiempo estaba al acecho. Pronto descubrirían los efebos redeños que el chiringuito exterior de La Jara aún no había sido montado en su totalidad y que la cerveza era San Miguel y de botellín. Otro varapalo para las aspiraciones de un día perfecto que se sumaban al rosario de calamidades, las peores de las cuales estaban aún por llegar. A esta guerra psicológica desde el principio se sumaría algo que acabó por definir el partido: la lesión de nuestro capitán, Javi Fernández, al poco de iniciarse el primer set. El mal estado de la pista en la que le tocó jugar, utilizada en ocasiones por Ángel Cristo cuando puso en marcha su circo sobre hielo, y el de las suelas de su calzado, con menos dibujo que un diccionario de sinónimos en azerbayano, conformaron una dosis letal para que se estampara contra el cristal al intentar hacer una contrapared que resultó fatal. El cristal de la pista se rompió como consecuencia del choque, un claviculazo que dejó en dique seco a nuestro líder, a pesar de sus repetidos intentos por seguir en pista, como cuando Rocky Balboa quería continuar el combate ante el negro que le estaba dando la del pulpo. Este duro golpe, nunca mejor dicho sobre todo para Javi, acabaría por marcar una jornada que se decantó con 7 puntos a 5 a favor de La Jara. Nuestros hombres dieron la talla una vez más (sobre todo Josemi en las duchas) y el resultado final indica que sigue habiendo mucho potencial en Las Redes.
Al término de los encuentros, el último de los cuales se metió casi en las cuatro de la tarde, llegó el momento para la conbebencia entre jugadores de los dos equipos, con un brindis por Javi Fernández para su pronta recuperación. La jornada se cerró con el regreso al punto de origen, Las Redes (esta vez de forma menos accidentada) donde los 'Men in Blue', a esas horas, tomaron Cola Cao y pan con manteca.
Y ahora, como siempre, las imágenes de los partidos. En la siguiente entrada, las de esta jornada majara. Permanezcan atentos a su monitor...
Fonsi Jiménez y Lolo Sibila, en esta ocasión nuestra pareja número 1, se impusieron a la pareja número 1 de La Jara por un 7-6 y 6-4 en un partido muy intenso con diferentes alternativas en el marcador, dominio alterno y todas esas cosas que se dicen en estos casos.
Paco García y Tomi Contreras cayeron 6-4 y 6-4 ante la pareja formada por Álvaro Díaz y Julio García, pese a lo cual mantuvieron hasta el final la emoción.
Jaime Estévez y Josemi Gilabert volvían a formar pareja tras unas semanas de 'divorcio' padelístico y lo hacían para regresar a la senda de los triunfos. Eso sí, como es su costumbre, en tres sets, frente a Manuel Oliva y Raúl Blanco. El resultado, 6-1, 4-6 y 2-6. Vamos, que se pusieron las pilas tras empezar dormidos. Como siempre.
Carmelo Cuevas y Mati se impusieron a Miguel Ángel Vega y Paco Gómez 'Little legs' por 6-4, 6-7 y 6-2 en un intensísimo partido, como demuestra el marcador final.
Esta es la foto realizada desde Chipiona del partido que enfrentó a Javi Fernández y Rafa Navas con Juan M. Fernández y Manu Espejo y que debió suspenderse, con puntos a favor para La Jara, cuando se iniciaba el primer set. En ese momento la ventaja era de 3-1 para la pareja sanluqueña, aunque la lesión de Javi se produjo cuando la pareja de Las Redes tenía punto de break. (Nótese en la foto, ampliándola, cómo Javi ya estaba oliendo a chamusquina antes de empezar)
En realidad la luxación de clavicula fué queriendo... no me pueden poner a jugar junto al chiringuito, estaba deseando estrenarlo, jaja y como dijo aquél "aquí hasta la San Miguel es Cruzcampo"
ResponderEliminarJavier Fdez.